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Transcripción

El Anillo del Rey Salomon.

Una 'formula' para mantener siempre la ecuanimidad, en la alegría y en la tristeza.

El rey Salomon, hijo de David y Besabè, figuras centrales del Antiguo Testamento (utilizado por Cristianismo, Judaísmo e Islam) fué famoso por su sabiduría. En esta historia, convoca a santos, héroes, y herejes famosos de su época, para que crearan una ‘formula’ que le permitiera: - Discernir la verdad. -Hacer juicios sabios y - Gobernar con justicia. Siempre y en cualquier situación, en momentos de gran dificultad como también los de gran alegría.

Ninguna de las sugerencias de los eruditos le convence, y entonces escucha a un hombrecito que trabajó por toda su vida en el castillo, habiendo vivido muchos ciclos de bienestar y felicidad y también de dificultad y dolor. Salomón acepta que el hombrecito le ofrezca su sugerencia.

El hombrecito le entrega un pequeño papel con 3 palabras que deben ser leídas en momentos cruciales o delicados. Siempre de deben volver a leer por la primera vez. Con ojos, oídos, y entendimiento como si fuese ‘primera vez’.

Las palabras escritas son “esto también pasará”

La enseñanza detrás de la historia indica que todas las experiencias durante nuestra vida son transitorias; las alegrías y las tristezas, los aciertos y los desaciertos, momentos llenos de amor, y otros con odio, envidia, y negatividad. Este mensaje nos invita a cultivar una actitud de ecuanimidad y a recordar que ni los buenos ni los malos momentos duran mucho (y menos todavía pueden “ser para siempre”). De este modo, podemos estas mas presentes, sin pensamientos absolutos, preocupaciones ni extremos emocionales. Esta presencia y entendimiento que toda situación es temporal, nos permite mantener perspectiva, y no reaccionar. Todas las situaciones y sentimientos, por difícil o placenteros que sean, eventualmente cambiarán.

Que practicar:

Durante esta semana, en momentos de alegría o de enojo, de duda y también de certeza, traer a nuestra presencia las palabras “esto también pasará”.

Y sentir que inevitablemente, esa situación  + o - esta ya está cambiando. No preocuparse ni dedicar atención a pensar como cambiará o si cambiará, nos permitirte estar completamente presente sintiéndolo todo. Sin protección a sentir lo negativo, porque pasará. Sin aferrarme a lo positivo, porque también, pasará. 

Buena practica y buena diversión :-))

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