La historia del lobo blanco y el lobo negro es una parábola popular, frecuentemente atribuida a la cultura nativa americana. Existe en diversas formas a lo largo del mundo. En general, la historia es así:
Un anciano le está enseñando a su nieto sobre la vida y el mundo. "Dentro de cada uno de nosotros hay una lucha continua" dice el anciano. "Es una lucha entre dos lobos. Un lobo negro que defiende y reacciona. Usa el enojo, la ira, la envidia, celos, tristeza, avaricia, arrogancia, culpa, comparación de inferioridad y superioridad (ego), para defender y protegerse.
"El otro lobo, que es blanco, es muy determinado y fuerte también, pero esta presente en todo momento. Es alegría, paz, esperanza, serenidad, humildad, bondad, entusiasmo, compasión y amor." Usa naturalmente estos recursos para conectar, comprender, compartir, servir, y ser quien realmente es.
El nieto reflexiona sobre estas palabras durante un momento y luego pregunta: "Abuelo, ¿cuál de los lobos gana?"
El anciano simplemente responde: "El que alimentes."
Que es “alimentar” a uno y otro?
El lobo negro se alimenta cuando reaccionamos confundiendo que nuestra experiencia VIENE del evento, hecho o circunstancia. En realidad NO tenemos una experiencia del Hecho en si mismo, sino de nuestro pensamiento y concepción en nuestra mente de que es lo que esta pasando ‘allá afuera’. Siempre fue así, nunca podrá ser de otro modo. Ningún hecho tiene un ‘sentimiento’ es ni mismo, es cuando yo tengo la experiencia a través de mi pensamiento que le atribuyo un sentimiento.
Alimento el lobo negro cuando TRANSFIERO mi poder al hecho, a la persona o la circunstancia que yo atribuyo es algo negativo y me lo está haciendo A MI.
Alimento el lobo blanco cuando MANTENGO mi poder en mi, viendo que la experiencia que estoy teniendo es de mi Pensamiento (mientras veo a alguien encerrándome en el trafico) pero es MIA (y no transfiero ese ‘poder’ al otro).
Que practicar
Primero recordar que puede llevar un tiempo comprender completamente esta dinámica. Vamos a practicar juntos.
Es muy útil, llevar durante nuestro día la idea de NUESTROS lobos, blanco y negro, constantemente peleando dentro nuestro.
Estar presentes a observar si estoy transfiriendo mi poder a otro, a la situación frente mío (alimentar lobo negro). En ese momento probá a NO transferirlo, recordando que lo que estoy ‘sintiendo’ son mis pensamiento NO el hecho en si mismo. En ese momento comienzo a alimentar mi lobo blanco. Y todo, pero todo ahi… cambia (para mejor).
Buena practica y buena diversión :-))
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